El público británico comenzó a fijarse en Martin Freeman gracias a la serie de televisión The Office. “En The Office teníamos cierto margen para improvisar, pero eso no nos convertía en coguionistas o que luchásemos por ello. Era una comedia guionizada, pero Ricky Gervais y Stephen Merchant fueron muy inteligentes y generosos y pudimos dejarnos llevar. Disfruté mucho haciendo ese personaje”, afirma.