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La vacuna de Pfizer no solo ha disparado la cotización en Bolsa del gigante farmacéutico, sino que ha propagado una sonrisa de alivio entre los expertos y el público, bien necesaria tras ocho meses de angustia y penalidad. Una vacuna que proteja al 90% de la población que la recibe es más de lo que esperaban sus propios creadores, y desarrollarla en menos de un año, y además con una técnica novedosa, puede considerarse un hito biotecnológico. Hasta ahí todo bien…
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